
El primer libro del que me enamoré fue «El Principito» y hoy vuelvo a descubrirlo junto a Camila. Aprendemos juntas a través de las frases que encontramos en cada una de sus páginas.
Les dejo aquí lo mejor de esta obra maestra, que trata temas como el amor, la bondad y la amistad y que valora como ningún otro la sabiduría de los niños.
-
Es una locura odiar a todas las rosas solo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños solo porque uno de ellos no se cumplió.
-
«Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran.»
-
Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.
-
Se debe pedir a cada cual, la que está a su alcance realizar.
-
He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.
-
Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Para mí, tú serás único en el mundo. Para ti, yo seré único en el mundo…
-
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
-
No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
-
A veces tenemos que aguantar a las orugas, si queremos disfrutar de las mariposas.
-
Debí juzgarla por sus actos, y no por sus palabras.
-
Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan.